San José de la Montaña

La historia del trabajo comunal en San José de la Montaña se remonta hasta el siglo XIX, desde la construcción de las primeras casas a la orilla de un camino de caballos y carretas y a la vereda del Zanjón; una quebrada que bajaba por donde hoy es el centro del pueblo y que diera origen al primer nombre que tuvimos como comunidad: “EL Zanjón”. Nombre que cambiara dichosamente al actual, cuando se construyó la primera iglesia en 1923. Cuentan los abuelos que, si en esa época, un vecino necesitaba hacer su casa, la comunidad colaboraba donando materiales y mano de obra. Una costumbre que se vió materializada al construir la iglesia y la escuela, obras en la que participaban todos y que fue motivo para organizar los turnos y ferias de San José para recaudar fondos. Turnos que siempre han sido un éxito y que han gozado de fama por más de cien años. Es un pueblo en crecimiento y de igual forma sus necesidades, las que se han ido resolviendo a su tiempo, como las mejoras en las calles, los asfaltados, el alumbrado, el acueducto, el acceso a mas fincas para promover el desarrollo de las lecherías y el café. Otras obras importantes como la plaza de fútbol, la banda, el cine Ruiz, el dispensario, el hogar bíblico, son muestra de aportes comunales en cultura, deporte y salud que sumaban beneficios.

En 1953 se le dio el título de distrito en el gobierno de José Figueres, esto trajo un mayor aporte de recursos, pues se tenía entonces acceso directo a la Municipalidad. A pesar que desde siempre hubo grupos organizados en juntas escolares, juntas de obras en la Iglesia, había otros grupos que se preocupaban por el desarrollo y la condición social de algunos vecinos, un ejemplo de esto fue el COJUDECO (Comité Juvenil de Desarrollo Comunal) que funcionó en la década de los setenta, con jóvenes de la comunidad.

De la mayoría de estos grupos de emprendedores no hay un registro escrito, a excepción de las obras existentes. No fue hasta 1986 cuando se formaliza legalmente la Asociación de Desarrollo Comunal, en una asamblea en donde participaron más de cien vecinos, en esa ocasión la directiva era comandada por Flora María Vargas Arrieta con el apoyo de Amado Arias Hidalgo, Mario Villalobos Moreno, Donald Longworth, Manuel Carbajal Esquivel, William Hernández Carbajal y Cecilio Ruiz Barrantes.

Posterior a esa primera junta de la Asociación, durante estos 34 años que han pasado, han seguido a cargo de la misma, distinguidos vecinos, promotores y colaboradores de muchas obras importantes, como el salón multiuso, el gimnasio, aceras, las mejoras en el área comunal, las mejoras en la plaza, el alumbrado, las ampliaciones de más aulas de la escuela, el colegio, la capilla de velación, mejoras a la infraestructura vial, el local de la policía, los locales contiguos, y otros soportes al deporte, al medio ambiente, a la salud, al bienestar del adulto mayor y la administración de las áreas comunales, donadas para parques o para el servicio comunal, por parte de las urbanizaciones que se han desarrollado aquí en los últimos 30 años.

Escrito por: Ing. Julio Eduardo Delgado